LA CALLE MAYOR

 

       Era conocida en aquellos tiempos como la “Otra calle”, y transcurría desde la casa de la “Saturna”, hasta la placeta que se formaba en la puerta de la Iglesia, antes de llegar la “Lavajo”, sufriendo un estrechamiento en la unión con la calle de la Iglesia.-Era característico de esta calle los tres árboles, dos olmos y otro no sé de qué clase que lucían en el centro de la calle más o menos a la altura de la casas de Indalecio y de la calle de Luís el de Telares, uno de ellos con un tronco grande y horadado lo que daba a entender su vejez.- Esta zona, en la época de verano era una de las preferidas para jugar los chavales.-

      También en el centro de la calle era muy pronunciado el “reguerón” muy profundo que debido a la erosión del agua de lluvia se había ido produciendo a lo largo del tiempo, pues por esta calle, y provenientes de la calle de la Noria y de la calle de eras, confluyan una especie de “venía” o torrente natural de agua siempre cuando descargaba las tormentas o en la época de temporal, y que era el principal afluente del “lavajo”, especie de laguna de agua residual, ubicado como hemos dicho al final de la calle y que servía de abrevadero para los animales y paraje para los juegos infantiles, con su fango o cieno en las orillas, la “oba” y los “cabezones”, -cría de las ranas-.

     Empezando por el principio y en dirección a la Iglesia, a la derecha, pues había un gran corralón propiedad de la “Adela”, y que su hijo “Indalecio”  obró haciendo un gran salón que luego dedicaría a casino y baile, y también una casa en el piso principal, que ocupó cuando se casó con  la “Sacramentos”.  Colindando con esta, estaba una casa de teja vana, pequeña, con la puerta y una ventana a la calle, y en la que vivían “Paren” y su mujer la “Margarita”, que explotaban el casino que describimos en el apartado anterior.-

      Inmediatamente después venía la casa de “Pedro Jamaro”, un hombre de mediana estatura, más bien grueso, con gorra de visera, dedicado a la agricultura, que estaba casado con la “Edelmira”, más alta que él, y que tuvieron varios hijos, Pepe, que murió muy joven, con dieciocho años más o menos, otro que se llamaba Pedro, y tres hembras, la Agustina, la Anita, y por último Ascensión, conocida por “La Chon”.-

      Después ya venía la casa de Luís el de “Telares”, bastante grande con  puerta de entrada, y dos habitaciones, una a cada lado del pasillo o vestíbulo, y comedor interior, con escaleras de subida a las cámaras y a otra tres o cuatro habitaciones.- Y luego interiormente un gran corral, y una nave a la derecha dedicada a horno, pues era una de las tres panaderías con las que contaba la aldea.- En esta casa Vivian dos familias, la “Mariana”, viuda de un hombre que se llamaba“Telares”, y que tuvieron cuatro hijos, Luis, que se casó con la “Mónica”, y que vivían en una parte de casa, falleciendo bastante joven dejando cuatro hijos, la Consuelo, Luis, “Fernandín” y “Manolín”.- Luego estaban dos hermanos del anterior, Pablo y Evelio, y otro Luis, que se fue joven a trabajar a Albacete como Policía Municipal.-  Lindando con esta a continuación estaba la casa de “Dimas y de la Antonina”, los “chaches”, matrimonio sin hijos, buena gente, y que se significaron el marido por ser trabajador y agricultor serio y acreditado, y su mujer por ser extraordinariamente aficionada al carnaval.-

        Después venia la casa de “Casimiro”, un hombre viudo que tenía una hija “La Joaquina” que se casó con el “Ruso”, hijo de la “Pitera”, y que vivían todos juntos, con varios hijos de este último matrimonio.  Siguiendo por la misma acera, a continuación venía la casa de “Juan el de Fulgencio”, alto, de complexión media, que estaba casado con la Cleofé, una mujer muy bajita.-  Él se dedicaba a la albañilería.- Tuvieron varios hijos, el mayor de apodo “El artista”,  y otro seminarista cuyo nombre ahora mismo no me acuerdo.- Luego más abajo estaba la casa de la “Antonina de Amadeo”, una mujer viuda, que era la madre de Clemente el Carpintero, y de varias hijas más, entre ellas, la María, y la Concha.-

       Más abajo, y con escalón igual que las anteriores, puesto que las viviendas en esta zona corrían peligro de anegarse cuando baja la venía, estaba la casa de la “Lili”, una mujer muy alta y corpulenta, hermana de la “Josefa de Clemente”, y que estaba casada con Manolo, de apodo “Manta”. No tuvieron hijos.-  Después venia la casa de La “Belén”, una mujer viuda, y que tenía una hija, la “Fina”, que se casó con Juan, un ayudante del albañil marido de la Cleofé mencionado anteriormente.-   Luego ya, lindando y en casa a teja vana, bastante pequeña, la de Vicente “El Avión”, jornalero, ya mayor y viudo, que tenía una hija de nombre “Rosa”, que se casó con “Estroza”, hermano de “Cané”, también jornalero, y que tuvieron varios hijos, Vicente, Manolo, la María, etc.-

        A continuación por la misma acera, esta con dos plantas, estaba la casa de “Primitivo” y la “Eloina”, un matrimonio del que guardo escasos recuerdos, y que tuvieron dos hijos, uno Juan Manuel que estaba de mulero con los “Juaca”, en la finca de Casa Nueva del Jaral, y otro que no me acuerdo ni del nombre.-  Llegando al punto más estrecho de la calle, en la unión con la calle de la Iglesia, estaba a continuación una bodega, y la casa de Eusebio, un hombre mayor, siempre vistiendo blusa negra y alguna vez sombrero de ala ancha, agricultor con propiedades, que estaba casado con la Herminia, y que tuvieron dos hijos, Arsenio que se casó y vivía enfrente, y la Fuencisla, que murió muy joven siendo novia de “Pepe Pajarita”.-

        Por último y ya hasta llegar a la Iglesia Parroquial, se extendía las casas o propiedades del cacique y mayor hacendado de la Nava, Don Mateo Sánchez Rovira.-  En primer lugar estaba la zona o entrada principal con unos portadas enormes y un vestíbulo o porche muy grande, dando acceso a dos casas, a la derecha la de los Señoritos y a la izquierda, la casa del Aniagero, y al frente, el portalón de acceso al corral central desee el que se tenía acceso a todos los servicios o edificios complementarios de una finca, desde la almazara para fabricar aceite, hasta el pajar, los corrales de ganado, los almacenes para carruajes y herramientas, las cuadras para las mulas, y dando a la parte posterior donde tenía también corrales anejos y la era para la recolección con un árbol enorme, que cubría un radios de casi cincuenta metros.-

        En cuanto a sus habitantes, en aquella época, además de todos los muleros, pastores, etc., me acuerdo del aniaguero que se llamaba “Juan Manuel”, que estaba casado con la “Pura”, hermana de los “Peruses” dueños de una finca pequeña en las “Judarras”, fabricantes de yeso y de carbón, y que tuvieron varios hijos, uno varón que se llamaba Manolo, otra Juana, que era novia de Simón, el hermano de “Fernando el Aperaor”, que se metió a marinero, otra Pura, y otra de nombre Ovidia.-

     La casa que al principio tenía la fachada en línea recta, se quebraba en esquina a la derecha, formando un rincón, y luego a la izquierda a lo largo de un corral, y de la fachada de la casa del guarda, dando lugar al ubicamiento de una zona denominada la “Puerta del Pajar”, especie de plazoleta que siempre estaba ocupada por “desocupados” tomando el sol, chavales jugando al fútbol o a la pelota, -especie de frontón-, o vecinos esperando a entrada o salida de los oficios religiosos.-

       Ya para terminar, antes de la Iglesia, estaba la casa del “Guarda” de Don Mateo, un hombre serio, con traje de pana rayada, ribetes en franela verde, gorra de plato, cartuchera cruzada al pecho con placa dorada de “guarda jurado”, y con la carabina al hombro.- Se llamaba Pepe, y su mujer Pepa; tenía dos hijos, “Pepe Pla” por el apellido, y la Pepita.-  Para describir la Iglesia, pues diremos que es un edificio sencillo, de una sola nave, a dos aguas, de teja árabe, con dos especies de ábsides rectangulares, uno a cada lado de la puerta, torre cuadrada, con tres huecos laterales, y cubierta de cuatro aguas, bastante puntiaguda, coronada por la típica veleta, y que alberga el campanario, con acceso desde el interior a través de la parte elevada destinada a coro.-

     Su acceso desde el exterior es a través de unas portadas grandes, de dos hojas, con una zona a la derecha, en donde se encuentra la pila bautismal, y otra simétrica a la izquierda y es por la que se accede mediante una escalera al coro y al campanario.-  En la nave central, amplia y rectangular, con varias ventanas, y al frente el altar mayor, con una elevación de cincuenta centímetros, y un pequeño púlpito a la derecha, y al fondo a la izquierda una pequeña estancia dedicada a sacristía.- Alrededor del recinto en varias hornacinas y pequeños retablos, distintas imanes adquiridas por suscripción popular o a titulo particular por la familias adineradas.- Todo esto descrito de una manera sencilla, tal y como es la Iglesias Parroquial.-

      Al salir, a la derecha habia dos o tres casas pequeñas, la de la “Társila” y de su marido “El Jaro”, la del “Diablo”, que estaba casado con la María-Antonia y tuvieron cuatro hijos, “El Zoco”, “Bocacepo”, la Leonor y la “Concha” y después del descrito “Lavajo”, el camino de la olla, y enfrente la casa de “Juan el de Sabas”, que estaba casado con la Francisca de la Martina y tuvieron muchos hijos, la Amada, casada con un hijo de la Edelmira, Pedrín, que se casó con la Rosario de la Pitera, la Martina, la Rosario, la Paquita, Noé y Juan.-

      Subiendo hacia atrás por la misma acera, había varios corrales, todos grandes, uno de “Pajarita”, otro de Ubaldo, y otro de la Domitila, que era medianero con la casa de la misma, una mujer que estaba casada con “Pepe”, y que tuvieron varios hijos. El mayor, también Pepe, que se casó en las Abuzaderas con la “Catónica”, otro que se llamaba Precioso, y que murió joven,  otro Telesforo, y la única hembra, la Sacramentos que se casó con Indalecio el de la Adela.-

      Ha continuación venía una casa pequeña, que era la de “Pepe el Barbero”, donde tenía instalada una pequeña barbería, y que tuvo varios hijos. El mayor, el “Rojo”, otro que se llamaba Pepe y otro Agripino, y dos hijas más, la “Pili” y la “Lola”.-  Luego había que cruzar en engarce con la calle de La Iglesia, para llegar a la casa de Arsenio, el hijo de “Eusebio”, que se casó con una de Bonete que se llamaba “Lola”, y que tuvieron varios hijo, Pedro, la Lili, y otros dos más, que ahora no recuerdo el nombre.-  Después venia una casa pequeña a la que se trasladó “Estroza” cuando se casó con la hija del “Avión” y que hemos comentado antes, y a continuación estaba la casa de “Barras”, un hombre alto, fuerte, corpulento, que estaba de aniaguero con Don Mateo, antes de Juan Manuel.-

    Inmediatamente venía la casa de Pascual y de su mujer la “Socorro”, que daba la parte principal a esta calle, y por la parte posterior a la calle de La Iglesia.- Este matrimonio tuvo cinco hijos, el “Campi” que se colocó de dependiente en Albacete, en casa de Fontecha y Cano, La “Mati”, la Magdalena, el “Guillen”, y Jesús,  famoso en la Nava por su forma de ser. A continuación estaba la casa, esta junto con las anteriores también con escalones para evitar la entrada de aguas, de “Adislao”, el marido de la Esperanza, jornalero y buen hombre, que tuvieron dos hijos, la “Changuita” y Francisco.-

    Después venia la casa Principal de la Nicolasa, que también en su parte posterior daba a la calle de La Iglesia.- Esta mujer se quedó viuda del “Zoco”, bastante joven, y no tuvo descendencia.- Tenia algunas propiedades y vivía bien.- Era alta, fuerte, y corpulenta.-  Medianera con esta, estaba la casa principal de “Dimas” y de la Antonina, que como podremos comprobar también eran dueñas de la que había justo enfrente y describimos en este capítulo.- Era una casa grande, y bien cuidada, con cuadras y cámaras para el grano, y tres o cuatro habitaciones muy hermosas, dos de ellas con ventanas a la calle.-

      Después ya estaba la casa de Pepe “Pajarita”, que vivía con su padre también Pepe de nombre y de su madre la “Consuelo”, y su hermana la Amparo, que se casó con uno de Casablanca.- Aquí compaginaba su trabajo de peluquero con otras labores de agricultura.-De esta familia se contaba una anécdota y es que les compraron a los tratantes gitanos que iban de pueblo en pueblo una jaca gorda y hermosa que llamaba la atención por la que pagaron un buen precio, pero que a la mañana siguiente fueron a ver a la cuadra y no la conocían porque se había quedado esquelética total, pues parece ser que los gitanos para venderla la habían soplado con una bomba por la “canilla”.-

     Medianero era su vecino el “Lucero”, José, empleado de la Electra Albacetense, un hombre muy alto que estaba casado con la “Teresa” y que tuvieron muchos hijos.- El mayor Pepe, luego todas hembras, la Nieves, la Rosario, la María, la Paca, y la Fina, algunas de ellas trabajaban de sirvientas en casa de Julián y en casa de la Adela.-

     Luego había dos casas bastantes grandes que eran propiedad de la “Angelina” una mujer soltera, hermana de la Sarturna, y de la que hablamos en el apartado de la Placeta del Pozo, por ser propietaria de otra casa allí.-

     Por último, para completar esta acera y llegando por tanto a la casa o tienda Ubaldo, estaba una casa pequeña, que era la casa del “Juez”, un jornalero agrícola que estaba casado con la “Sidra” . Tuvieron varios hijos, la mayor, la “Llanos”, que se casó con “Malavida” hijo del “Cantarero”, otra María, otro “Jalisco” un poco “estrambótico” y otro Juan Manuel, que se casó con la “Paca” de la “Crista”.-

 

           Y ahora os dejo una galería de fotos actuales y antiguas. Un abrazo

 

Oliver..........